Parece que la mayor parte del mundo juzga la riqueza por el dinero. Y no hay mejor forma de mostrar tu dinero que con símbolos de estatus. Objetos como una casa grande, coches de lujo, un yate, ayuda contratada, grandes propiedades, vacaciones exóticas y ropa cara son símbolos de estatus que se supone que transmiten riqueza, poder y felicidad. Parece que los humanos nos parecemos bastante a los pavos reales y a su tendencia a exhibir los colores de sus plumas.

Aunque estoy construyendo agresivamente mi riqueza, no se trata de dinero. No, en realidad estoy construyendo mi riqueza para poder acceder a un símbolo de estatus que es mucho mejor que la mansión más grande, el yate más largo o las plumas más vistosas. Persigo el símbolo de estatus definitivo: La libertad, más concretamente la libertad financiera, la libertad geográfica y la libertad temporal.

Todos somos conscientes de la relación única que existe entre el tiempo y el dinero. El dinero es tiempo y el tiempo es dinero. Pero el tiempo es mucho más que dinero, gente. El tiempo lo es todo. Sin tiempo, no tienes nada. El tiempo es vida y la vida es tiempo. Sin uno, pierdes el otro. Y día a día perdemos un poco de ambos porque todos envejecemos lentamente. Así que intento acumular todo el dinero que pueda para tener todo el tiempo que pueda. Y pienso cobrarlo todo por el máximo símbolo de estatus llamado libertad.

¿Qué he hecho hasta ahora en este artículo sobre la independencia financiera? 

He dedicado este tiempo libre a centrarme en lo que me produce gran alegría. Mis pasiones personales son ante todo: invertir, escribir, estar en forma y pasar tiempo con las personas que me importan. 

En resumen, me desahogué escribiendo, como puedes ver en este artículo. Básicamente, me permitió vivir mi vida en mis propios términos.

¡Y hasta ahora me ha sentado de maravilla!

Con libertad, podemos vivir realmente nuestra vida como más nos convenga. Y es difícil vivir una vida autodeterminada de libertad cuando pasamos incontables horas a la semana preparándonos para el trabajo, conduciendo hasta el trabajo, pasando tiempo en el trabajo, volviendo a casa, relajándonos después de un largo día y, finalmente, dedicándonos a lo que realmente queremos hacer. ¿No te parece extraño que sólo después de más de 10 horas de pie queramos ponernos manos a la obra?

Ahora que veo lo que es la libertad, mis preguntas tienen respuesta. Me encanta y quiero tener tanta como me sea posible.

Aunque los símbolos tradicionales de estatus, como una casa bonita y un coche deportivo de moda en la entrada de casa, parecen agradables, la verdad que brilla por su ausencia revela que estos objetos requieren mucho trabajo, no sólo para comprarlos, sino también para pagar los gastos corrientes, como el mantenimiento y las reparaciones. ¿Cómo puedes disfrutar de esa gran casa si tienes que trabajar constantemente en ella para pagarla? Los símbolos de estatus no significan nada si no puedes disfrutarlos realmente.

Pero eso es lo bueno de la libertad. Puedes disfrutarla, porque la libertad es tiempo. Y el tiempo es vida. Con libertad, puedes perseguir tus sueños, pasiones, metas y aspiraciones.

¿Te gusta pintar? La libertad te permite pintar con el corazón. Aunque parezca difícil verter tu corazón en el lienzo cuando estás ocupado trabajando todo el tiempo, la libertad libera el tiempo necesario para dar color a tu vida.

¿Quieres viajar? Debería ser natural viajar a algún sitio y trabajar desde allí a través de Internet. Y aunque viajar no es barato, viajar tampoco significa complejos de 5 estrellas y billetes de avión de primera clase. La libertad puede ser tan barata o tan cara como quieras. A mí me gusta escribir y escribir es gratis, pero viajar no lo es. Esta última expresión de la libertad simplemente requiere una mayor fuente de ingresos para mantenerla para la mayoría de la gente.

Pero no importa cuáles sean tus pasiones en la vida si no las disfrutas de verdad. Puedes hablar de lo mucho que te gusta pilotar aeromodelos, por ejemplo. Pero si no has volado ni una sola vez en los dos últimos años porque has estado constantemente ocupado pagando las facturas que se han acumulado, eso no es una pasión en absoluto. Llegados a este punto, más te vale que pagar las facturas no sea para ti un coñazo, sino una pasión, porque eso es lo que estarías haciendo todo el tiempo.

Pero pagar facturas no es una pasión para mí. Y espero que para ti tampoco.

La libertad se puede conseguir. Sólo requiere un plan de acción.

Y este plan de acción no depende más de un título universitario de lo que un título universitario depende de la libertad.

En otras palabras, esto significa que cualquier persona -independientemente de su titulación superior- puede crear un plan de acción y no se requiere ninguna titulación específica para obtener la libertad. 

Si me hubiera dado cuenta de esto a una edad temprana, podría haber empezado a disfrutar de la libertad y la independencia que tengo ahora mucho antes.

En aquel momento, cometí el error de pensar que estudiar era la solución y malgasté muchos años estudiando. Pero lo que finalmente me trajeron los años de empollar y la licenciatura, etc., fue sólo la deuda del préstamo estudiantil y un trabajo normal con un sueldo normal, con el que realmente no podría haber hecho gran cosa en mi vida, salvo ahorrar durante 40 años para una casa normal y trabajar como un esclavo durante 8 horas todos los días durante el resto de mi vida por los sueños de mi jefe.

Y éste es exactamente el camino que la mayoría de los titulados universitarios toman en la vida si deciden cursar una carrera superior. Al fin y al cabo, muy pocos son elegidos por las empresas mejor pagadas para ganar más de 100.000 euros al año por una semana de 60 horas. Pero esta cantidad no debe impresionarte de entrada, porque de ella se deducen los impuestos, de modo que al final -aparte de la falta de tiempo para ti mismo- te queda poco más de la mitad.

Pero ya he dicho al principio que el tiempo es más que el dinero. Porque sin tiempo no tienes nada. Porque el tiempo es libertad y vida. Y sin tiempo para ti mismo, apenas tienes tiempo para tu propia salud mental y física. 

No quiero saber cuánto tiempo se puede estar realmente sano en un trabajo de 40 a 60 horas semanales. Desde luego, no mucho. Y sin salud ni bienestar, el mísero dinero de las empresas mejor pagadas no te aportará gran cosa en tus últimos años.

Mi consejo: Intenta elaborar un plan de acción para vivir de la forma más frugal posible y trabajar de la forma más disciplinada posible en tu negocio junto con tu trabajo principal. También te recomiendo que utilices los ahorros que generes para construir tu negocio y ampliar tus conocimientos. Porque éstos son tus activos que aumentarán de valor con el tiempo y algún día cubrirán todos tus gastos de manutención, de modo que tus ingresos pasivos superarán tus gastos de manutención y podrás despedirte de tu jefe. 

¿Y tú? ¿También crees que la libertad es el máximo símbolo de estatus?

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